Alojamientos Rurales El Encanto del Valleval - Soto de Sajambre, León

Javier Gonzalez

Fuimos a pasar dos noches entre semana a primeros de octubre del 2023, y la experiencia no podría haber sido mejor.

Al llegar al alojamiento nos recibió la anfitriona, una sonriente Silvia que nos enseñó con cariño la que iba a ser nuestra morada durante los dos días siguientes, la casa «El Pinto». En el pasado fue una hornera donde se fabricaba pan, además del lugar donde se realizaba la curación y maduración de los distintos productos cárnicos obtenidos de la matanza del cerdo. En el 2006 se rehabilitó con un toque rústico, respetando la toponimia de la zona como son la piedra y la madera.

Nada más poner un pie en su interior me enamoré por completo pues entre la chimenea encendida, un bizcocho recién hecho sobre la encimera y la cantidad de detalles de hadas y duendes que encontramos, me resultó encantadora.
Eso sin hablar de la romántica decoración de la habitación principal, con una cama matrimonial con dosel. Las vistas desde la casita son un auténtico sueño, al pequeño y cuidado jardín del alojamiento y al pueblo de Soto de Sajambre con el Parque Nacional de los Picos de Europa vigilándonos desde las alturas. La enorme bañera que encontramos en el baño fue un puntazo extra.

Soy una persona muy curiosa y me gusta saberlo todo, así que cuando me enteré de que la casita que estaba pegada a la nuestra, casa Brígida, pertenecía a los mismos dueños, no pude evitar pedir si nos la podían enseñar. En la que nos quedamos nosotros está habilitada para cuatro personas, pero esta otra es más grande y entran hasta seis huéspedes. Mientras que la nuestra la veo más de estilo romántico para parejas, esta es perfecta para familias con niños, con varios rinconcitos ideales para que los peques jueguen, incluida la alacena de debajo de la escalera que me recordó en el acto a Harry Potter. Me gustaron muchísimo los dos alojamientos y los recomiendo al 100%. Me muero de ganas por volver...

Diego O´Neill de Tyrone

La casa está genial. El jardín perfecto para comer, cenar fuera. El entorno es mágico, un lugar que te atrapa. Pero lo mejor de todo es Silvia. Una anfitriona excepcional. Tiene una implicación fuera de lo normal.
Seguiremos acudiendo cada verano.

Juan Lucas Retamar Gentil

Hemos pasado una semana fantástica en una de las casas (Brígida). Todo ha estado estupendo. La casa (amplia, los baños muy bien, con wifi ADSL, chimenea, jardín amplio para los niños), la limpieza, la atención de la dueña (Sílvia) que además de estar pendiente en todo momento de nosotros y ayudarnos con todo, no dejó de tener detalles (un bizcocho, una torta, un queso...). El enclave y el pueblo son preciosos y las excursiones por los alrededores justifican al menos pasar una semana por allí.

Elvira Garcia Alvarez

Simplemente, increíble. La casa de 10, una auténtica monada, súper acogedora, las camas muy cómodas, súper limpia, con unas vistas alucinantes... Pasamos allí dos noches, conociendo el pueblo y disfrutando de la casa. Tiene un pequeño jardín para poder disfrutar al aire libre de las vistas mientras te relajas o aprovechas para comer en las mesinas que tiene. No fuimos con niños, pero cabe destacar que es idóneo para ir también en familia ya que tiene un parque para que disfruten los más peques. El recibimiento con un bizcocho casero de la anfitriona, Silvia, es lo más. Ha sido un encanto, nos ha ayudado en todo y nos ha hecho una estancia de lo más agradable. Repetiría mil veces

David R

Sitio increíble para los que buscan tranquilidad y naturaleza.
La casa muy recomendable. Silvia, la dueña, muy atenta.
Cuenta con jardín propio con barbacoa, chimenea y wifi, además de todo lo necesario.

Esther Benito

Cómo siempre un placer. La casa genial. Todo lo que nos ha aconsejado.
De 10.
Gracias ?

Javier Cuenca

La casa muy bonita, y adecuada parra la zona. Necesitábamos algo de menaje y enseguida Silvia nos lo trajo. Silvia fue amabiliísima, nos trajo un bizcocho y hasta nos ayudó a reparar el coche. Esperamos volver.

Laura Fernandez Melendez

Una casa preciosa, con mucho encanto, que no le falta detalle. Silvia, la propietaria una persona muy amable y cercana. Gracias por todo, ha sido un placer pasar el fin de semana allí. El valle de Sajambre impresionante. Recomendado 100%